Casi tan energizante como una taza de café sin ningún stress asociado, el jugo verde es una manera increíblemente sana y vigorizante de empezar la mañana.
El kale está lleno de calcio y antioxidantes – es una de las mejores cosas que te puedes tomar. Cuando se licúa con un poco de jugo de limón, manzana, jengibre y un pequeño guiño de menta, se convierte en una especie de limonada gruesa. No te preocupes si no tienes un saca-jugos, con una licuadora y un colador basta.
1 Porción:
5 hojas grandes de Kale
1 limón, sin cáscara ni pepas
1 manzana grande, picada en pedazos grandes
1,5 cm de jengibre fresco
1 tallito de menta fresca
Empuja todos los ingredientes a través de tu saca jugos. O puedes picarlos y meterlos en una licuadora con ½ taza de agua, luego pasa la mezcla por un cedazo fino y toma de inmediato.